domingo, 19 de agosto de 2012

Tardé una hora en conocerte y solo udía en enamorarme.
Soy la persona más feliz del mundo cuando me dices “Hola” porque aunque solo haya sido un segundo, has pensado en mi.
hay personas que mienten tanto, que se acaban creyendo sus 

mentiras. Entonces pensé, que si sonreía muchas veces al día, 

tal vez acabaría creyéndome mi propia felicidad.