viernes, 28 de octubre de 2011


Para divertirse no hay que hacer grandes cosas. 
Con simples pequeños momentos divertidos funciona. 
Porque la alegría y la felicidad suelen estar en las cosas pequeñas.
Pequeñas, fáciles y divertidas. Como las niñas pequeñas.
Ilusionadas, imaginativas y con poca vergüenza. Como sus sonrisas.
Necesito una dosis de niña pequeña, porque ellas son las únicas que realmente viven felices y saben vivir.

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