domingo, 1 de abril de 2012



Quiero a alguien que 

cuando me ponga 

borracha me lleve a casa 

en brazos, me rompa las 

medias con la boca y 

luego me compre otras. 

Me haga el amor contra 

la pared y se meta 

conmigo en la bañera, 

que se pierda conmigo 

para después rescatarme 

de laberintos sin sentidos, que saque la espada y me 

defienda de víboras, pirañas y putas. Alguien que cosa 

disfraces a mis días malos y los convierta en buenos. Que 

me saque la lengua cuando me ponga tonta y me haga 

enmudecer, que no dé por hecho que siempre voy a estar 

ahí pero que tampoco lo dude. Que no me haga sufrir 

porque si; pero que no me venda amor eterno 

manoseado.

Alguien que no pueda caminar conmigo por la calle sin 
cogerme de la mano, que no me compre con regalos pero 
que tenga mil detalles de papel, que no le guste verme 

llorar y me haga reír hasta cuando no tengo ganas, que de 
vez en cuando decida perseguirme en los bares y 
conocerme otra vez, que me mire, lo mire, y me tiemblen 
las piernas sin remedio. Alguien que este loco por mi, y 
no se le olvide decírmelo los días de resaca y que si se 
pone animal, sea solo en la cama, y me mate a besos por 
la mañana. Que no se acostumbre a mi y deje de inventar 
nombres nuevos para despertarme, que si mira a otra, 

luego me guiñe un ojo, y se ría de mis celos de hojalata. 
Pero sobre todo que no tenga que perderme para darse 
cuenta de que me ha encontrado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario