miércoles, 30 de noviembre de 2011


La vida debería ser al revés..

Empezar muriendo y tener ese trauma ya superado. Luego te despiertas en una residencia, mejorando día a día hasta que te echan porque estás bien, y lo primero que haces es cobrar tu pensión. Y en tu primer día de trabajo te dan un reloj de oro.
Trabajas cuarenta años hasta que seas lo bastante joven como para disfrutar de la retirada de la vida laboral y entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, tienes sexo y te preparas para empezar a estudiar. Luego empiezas el cole, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas bebé. Y los últimos nueve meses los pasas flotando tranquilo, para al final abandonar este mundo en un orgasmo.

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